Ares, el dios de la guerra, desciende sobre el reino mortal de Marvel Snap, con el objetivo de conquistar y reavivar arquetipos olvidados. Su inesperada aparición en el equipo de los Vengadores, bajo el liderazgo de Norman Osborn, plantea preguntas. ¿Cómo puede un dios de la guerra alinearse con un líder innegablemente villano? La respuesta radica en la inquebrantable lealtad de Ares a la guerra misma, no a ningún lado específico. Esto refleja perfectamente su tarjeta Marvel Snap, donde su disfrute de conflictos a gran escala y preferencia por los poderosos aliados brillan.
Imagen: Ensigame.com
Sinergias estratégicas:
A diferencia de las tarjetas con sinergias fácilmente aparentes, Ares exige un enfoque único. Su alta potencia de salida (12 a 4 energía, idealmente 21 a las 6) requiere cubiertas llenas de tarjetas grandes. Tarjetas como Grandmaster o Odin, con sus efectos sobre revelados, ofrecen posibilidades intrigantes. Repetir su habilidad es clave para maximizar su potencial más allá de las cubiertas de Surtur. Considere las medidas de protección contra amenazas más pequeñas, utilizando tarjetas como Cosmo o Armor.
Imagen: Ensigame.com
Imagen: Ensigame.com
Ares: No es una amenaza de primer nivel:
Si bien el poder de Ares es innegable, carece del impacto inmediato de otras cartas. El meta actual, dominado por las cubiertas de control y las estrategias centradas en la manipulación de potencia, presenta desafíos. Su efectividad depende de la construcción específica de cubierta, lo que hace que una estrategia puramente basada en el poder no sea confiable. Explorar el arquetipo de Surtur ya luchando es crucial para el éxito de Ares. El arquetipo de 10 potencias de Surtur actualmente cuenta con una tasa de victorias mediocre (alrededor del 51.5% a niveles altos, cayendo al 48% por debajo).
Imagen: Ensigame.com
Los enfrentamientos contra las cubiertas de molinos destacan la vulnerabilidad de Ares; Se vuelve excepcionalmente poderoso solo cuando el oponente está agotado de cartas. Sin embargo, tarjetas como la muerte ofrecen proporciones superiores de costo de potencia, lo que hace que Ares parezca algo desactualizado. Su valor se extiende más allá de la potencia bruta, sirviendo como una valiosa fuente de información estratégica.
Imagen: Ensigame.com
CONCLUSIÓN: Una obra arriesgada:
El rendimiento general de Ares es decepcionante. Su susceptibilidad a las estrategias contrarias, en comparación con las tarjetas que ofrecen manipulación de energía o potencia generalizada, disminuye su atractivo. Su éxito constante depende en gran medida de la construcción precisa de la cubierta. Si bien una tarjeta 4/12 es potente, un 4/6 lo es significativamente menos, destacando la necesidad de sinergia estratégica.
Imagen: Ensigame.com
En resumen, Ares es una tarjeta de alto riesgo y alta recompensa. Su potencial es innegable, pero su éxito depende de un mazo cuidadosamente elaborado y enfrentamientos favorables. Para muchos jugadores, podría demostrar ser una adición menos que ideal a su lista.